La introducción del microondas en las cocinas domésticas ha sido revolucionaria, pero aún persisten malentendidos sobre su uso seguro y efectivo. Especialmente, cuando se trata de calentar agua y leche en este electrodoméstico. Es importante tener en cuenta que un uso incorrecto del microondas puede ser peligroso y afectar la calidad de los alimentos y bebidas. Aquí se explican las razones por las cuales no se recomienda calentar agua o leche en el microondas:

  1. Pérdida de nutrientes: al calentar la leche en el microondas, esta puede perder hasta la mitad de sus nutrientes, incluida la vitamina B12 que se reduce en un 40%. Esto se debe al calentamiento rápido y desigual que ocurre en el microondas.
  2. Sobrecalentamiento del agua: el calentamiento de agua en el microondas puede resultar en un fenómeno llamado «sobrecalentamiento», donde el agua puede calentarse por encima de su punto de ebullición sin hervir. Esto puede provocar que el agua parezca más fría de lo que realmente está, aumentando el riesgo de quemaduras al manipularla.
  3. Explosión de líquidos calientes: tanto el agua como la leche calientes pueden explotar al retirarlos, causando graves quemaduras. Esto puede ocurrir si se utilizan recipientes inadecuados para microondas o si se calientan durante demasiado tiempo.
  4. Daño a los nutrientes y posible contaminación: calentar la leche puede dañar sus nutrientes y, si se hace en recipientes sucios o inapropiados, puede provocar contaminación bacteriana, lo cual es perjudicial para la salud.

Además de la leche y el agua, existen otros alimentos que no deben calentarse en el microondas debido a los riesgos asociados. Estos incluyen huevos duros, mantequilla o margarina, frutas y verduras con piel blanda, alimentos procesados con conservantes, entre otros. Puede afectar su calidad nutricional, generar explosiones o incluso producir compuestos tóxicos.