Esta semana, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), mediante la resolución 5329, creó un nuevo ‘monitoreo’ fiscal. Además, implementó un régimen de percepción del impuesto al valor agregado (IVA) para las ventas. En especial, del rubro de alimentos para consumo humano, bebidas, artículos de limpieza y de higiene personal. Los empresarios reaccionaron de manera negativa.

A través de una misiva dirigida al titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Carlos Castagneto, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) manifestó su preocupación por la implementación, a partir del 1 de abril, del nuevo régimen. «Para una correcta aplicación de la norma, es necesario adecuar los sistemas de facturación, a las nuevas obligaciones fiscales«.

En el comunicado, solicitaron una prórroga de 90 días, para poder configurar correctamente los sistemas. «Ya que, en la mayoría de los casos, no llegarán a estar modificadas antes del primer día, del siguiente mes». Asimismo, pidieron la modificación del artículo 11, llevando a $ 6.000 el monto a partir del cual se aplicaría la percepción.

De parte de los empresarios, esperan una respuesta para la semana siguiente. Desde el CAME indicaron que se encuentran optimistas para llegar a una resolución conjunta. La cual abarque a la mediana empresa y a las pymes.