Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, la inflación en Argentina experimentó una desaceleración por tercer mes consecutivo. Ubicándose en el 11%, con un acumulado del 51,5% en lo que va del año. A pesar de estos números, expertos económicos notaron una desaceleración en los precios en algunas regiones del país. En este contexto, la economista Florencia Correa Deza, brindó declaraciones al respecto. «Hay una tendencia a la desaceleración de precios».

Correa Deza señaló que en el sector de alimentos se observó un aumento de precios ligeramente por debajo del índice general. Lo que indica la clara una desaceleración en este segmento, que es crucial dado su impacto directo en los consumidores. También mencionó que, según informes de consultoras privadas, se registró un incremento de precios en alimentos durante las primeras semanas de abril en el rango del 0,4 al 0,6%.

Siguiendo esta línea, los números confirman la tendencia, respaldada por comportamientos económicos y estatales. Los cuales no proyectan mayores aumentos en los próximos meses ni devaluaciones significativas que puedan presionar sobre los precios. La economista lo atribuye a varios factores, entre ellos, la caída del consumo en más del 20% en lo que va del año, con sectores como electrodomésticos sufriendo descensos de hasta el 45-50%.

Además, menciona una pérdida del poder adquisitivo del salario de alrededor del 25%, dependiendo del sector. Esta caída en los precios se vincula directamente con la desaceleración en la actividad económica, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de esta situación y la política fiscal del gobierno nacional, que ha contribuido a esta caída en la actividad al reducir los salarios y las jubilaciones.