Argentina está experimentando una ola de calor intensa y persistente, afectando gran parte de su territorio, desde el NOA hasta el norte de la Patagonia. Este fenómeno climático ha llevado a que el país sea la zona más calurosa de América. Incluso, superando incluso a algunas regiones de Australia, según expertos.

Para mañana sábado, se pronostica un nuevo pico de temperatura, ampliando la afectación a más personas en diversas regiones del país. El doctor Diego Araneo, experto en ciencias de la atmósfera e investigador del CONICET, destaca que Argentina, junto con Australia, es una de las regiones más calientes del mundo.

La ola de calor se caracteriza por temperaturas extremas que superan umbrales estadísticamente determinados, durante al menos 3 días consecutivos. Las provincias más afectadas hasta el momento son las de las regiones Centro y Norte. Pero se espera que la ola persista y afecte a la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires hacia mediados de la próxima semana.

El fenómeno se atribuye a la formación de ondas estacionarias en la atmósfera, que generan sistemas de alta presión estacionarios. Lo que provoca el estancamiento y la concentración de aire caliente sobre la región. Este patrón meteorológico, vinculado al cambio climático, podría hacer que las olas de calor sean más frecuentes, intensas y duraderas en el futuro.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas por altas temperaturas para 21 de las 24 jurisdicciones del país. La alerta roja, la más grave, está vigente para varias provincias y la ciudad de Buenos Aires, indicando que la ola de calor es muy peligrosa y puede afectar a todas las personas, no solo a los grupos más vulnerables.

Expertos señalan que la actual ola de calor sorprende por su persistencia. Con algunas regiones como Mendoza y el sudoeste de Buenos Aires experimentando altas temperaturas durante alrededor de 10 días. Además, advierten que el cambio climático inducido por actividades humanas podría aumentar la frecuencia e intensidad de estos eventos climáticos extremos.