El tenista nacido en la ciudad bonaerense de Tandil, ex número 3 del mundo, Juan Martín Del Potro, jugó su último partido oficial el 8 de febrero de 2022, cuando cayó ante Federico Delbonis en la primera ronda del ATP de Buenos Aires. En aquel momento, «Delpo» comunicó que pondría una pausa en su carrera, al menos hasta que pudiera solucionar los problemas en su rodilla derecha que le trajeron dolores incluso en la vida cotidiana, aclarando siempre, incluso hasta hoy, que nunca quizo utilizar la palabra «retiro».

Después de haber intentado, sin suerte, una reaparición en el circuito profesional, con el sueño de disputar su último partido en el US Open del año pasado, Del Potro se tomó un tiempo para el resto de sus ocupaciones en los Estados Unidos, donde tiene base en Brickell, Miami. Mientras que esta semana, «paseando por Europa», Juan Martín visitó las instalaciones de la Caja Mágica, el laberíntico recinto en el que se juega el Masters 1000 de Madrid. Allí, conversando con la prensa, «Delpo» repasó los hitos de su carrera, profundizó sobre su lesión en la rodilla derecha y hasta habló de un posible partido despedida.

«Haber ganado un Grand Slam en la mejor época del ‘Big 3’ tiene un valor especial. Ahora se habla del ‘Big 3’, pero entre nosotros, en el círculo íntimo, siempre hablábamos de ‘los cuatro fantásticos’, porque Andy Murray siempre fue el más cercano a los mejores de toda la historia», comenzó recordando el argentino. Y luego agregó: «Cualquier victoria contra ellos era de un valor impresionante. Un Grand Slam puede sonar a poco pero no lo es. Yo siempre les peleaba y eso es suficiente», subrayó el campeón del US Open 2009, en cuya final derrotó al suizo Roger Federer, entonces número uno del mundo.

En otro momento de la entrevista, Del Potro se refirió a la dura fractura de rótula derecha que sufrió tras una caída en octubre de 2018, durante el torneo de Shanghai, mientras jugaba contra el croata Borna Coric. «Mi retiro fue una decisión de mi cuerpo; fue una salida forzada del tenis. No fue algo preparado. Ahora vengo a los torneos y me siento bien; antes me costaba», explicó el tandilense. También indicó: «No tengo claro lo de ser entrenador. Disfruto mucho en mi casa, no tener una rutina y ni tener viajes. Me gusta mucho más estar con los jóvenes y poder transmitir las cosas que aprendí y las experiencias a los más chicos. Me gusta eso, aunque en algún momento puedo cambiar» señaló.

Por último, podría decirse que fiel a su costumbre, «Delpo» dejó una primicia, una inesperada confesión, pensando en el futuro. El ex número tres del mundo contó que le gusta la idea de tener un partido despedida, que cierre su carrera definitivamente, aunque aclaró que la ilusión todavía no le resulta muy cercana, debido su estado físico. «Hay rumores. Me gustaría hacer un partido despedida. Pero tiene que ser en buenas condiciones. La verdad es que el último partido en Buenos Aires me costó muchísimo. Por eso dije que tal vez era el último de mi carrera. Fue muy fuerte en lo emocional, pero me costó mucho moverme», concluyó Del Potro.