Ante el actual contexto sanitario debido a la epidemia de dengue, el gobernador Osvaldo Jaldo convocó a una reunión de trabajo en Casa de Gobierno. Participaron los ministros de Salud e Interior, Luis Medina Ruiz y Darío Monteros y el presidente del Concejo Deliberante capitalino, Fernando Juri. También estuvieron presentes miembros del Gabinete, entre ellos, los ministros Regino Amado (Gobierno y Justicia), Susana Montaldo (Educación), Eugenio Agüero Gamboa (Seguridad), Santiago Yanotti (Obras y Servicios Públicos) y Federico Nazur, secretario general de la Gobernación; Romina Cuezzo, directora de Epidemiología. Fueron invitados intendentes y delegados comunales, con el objetivo de profundizar acciones de concientización, prevención, tratamiento clínico y combate del dengue. 

 “Estamos sufriendo una de las peores epidemias de dengue de la historia en la región. Esta convocatoria tiene que ver con pedirles que profundicemos lo que venimos haciendo. En las provincias del norte, que tienen altas temperaturas, convivimos con la enfermedad. Pero esta epidemia es diferente. Tenemos casi 25 mil casos. Este virus no sólo enferma. Si no nos atendemos a tiempo, este virus mata. Por eso pedimos profundizar las tareas que venimos haciendo. Hoy la función más importante que tenemos es combatir el dengue. Por eso queremos pedir que en estas semanas nos dediquemos exclusivamente a combatirlo con todas las estructuras comunales, municipales y provinciales. Pongamos todo el factor humano y equipamiento a disposición. Lo saquemos a la calle para ser efectivos en el combate del mosquito que es el portador de este virus”, señaló Jaldo.

“El principal contagio se da en los hogares. Cuando hay un enfermo en la casa, como está el mosquito, puede contagiarse toda la familia. No hay tema más importante que la salud y la vida de los tucumanos. Gracias a Dios tenemos un sistema de salud sólido. El grueso de la gente, en el primer síntoma, va a consultar y se hace controlar. No nos tiene que asustar que haya mucha gente en los hospitales. Lo grave sería que tengamos una epidemia y que los centros de salud estén vacíos. Eso quiere decir que no se está controlando a la gente por los profesionales. Nos tenemos que ocupar porque hoy la gente depende de las autoridades de cada pueblo, ciudad y de la provincia”, aseveró el mandatario.

A su momento, Medina Ruiz manifestó que no es la peor epidemia de dengue que haya habido en la provincia. “En Tucumán estamos en 25.000 casos, el año pasado hemos llegado casi a 40.000. Se pidió, sobre todo, seguir trabajando como lo venimos haciendo y llegar más al domicilio. Sabemos que el mosquito fundamentalmente es domiciliario o peridomiciliario. Está dentro de nuestras casas. Nosotros tenemos que hacer un trabajo como Estado que es evitar la diseminación de la enfermedad, atender a los pacientes que se enferman, tener la disponibilidad de atención, de sueros y todos los insumos”, detalló. No obstante, resaltó la necesidad de “llegar a cada uno de los domicilios, ayudando a aquella persona que no puede sacar un recipiente que se puede transformar en un criadero de mosquito”. 

Epidemiología 

Cuezzo manifestó que de acuerdo a los datos se superó los 24.000 casos entre confirmados por laboratorio, ,diagnósticos clínicos y de nexos epidemiológicos. Según los informes todos los departamentos de la provincia han presentado casos. Por otro lado, las áreas más afectadas son las ciudades que conforman el Gran San Miguel de Tucumán. En tanto, el sur tucumano (Aguilares, Concepción, Alberdi) muestran un aumento de casos. “Si bien, en las dos últimas semanas se ha notado un inicio en el descenso de la notificación semanal de casos, como también un incipiente descenso en la demanda asistencial, todavía tenemos una elevada notificación y por lo tanto es importante reforzar todas las estrategias de control ambiental, de control vectorial, como también así se refuerzan las estrategias asistenciales para la atención oportuna de los pacientes”, concluyó Cuezzo.