Un electrocardiograma reveló que el corazón de Báez Sosa latía cuando llegó al hospital

Hace algunos momentos salió a la luz nueva información que indica que el corazón de Fernando Báez Sosa, el joven que murió a causa de una brutal golpiza en Villa Gesell, aún latía cuando llegó al hospital. Este elemento contradice lo expuesto en el juicio, en donde se indicaba que el joven perdió la vida en la vereda luego del ataque de los rugbiers.
A más de tres años del crimen, un electrocardiograma realizado en el hospital hospital municipal Arturo Illia señala que su corazón latió hasta las seis de la mañana aproximadamente. Esto representaría el deceso aconteció en el nosocomio.
Al respecto, el abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, manifestó que esta revelación “no modifica nada. Incluso, fue una prueba que ni siquiera quiso reproducir la defensa”, dijo a diversos medios de Buenos Aires.
De acuerdo al letrado, las marcas que se observan en el estudio, “pudieron ser por el uso de adrenalina, porque se le pusieron 15 ampollas de medicamentos”. Asimismo, recalcó sobre la escena del crimen que “cuando llegó la doctora al lugar, ya el personal policial había constatado la ausencia de signos vitales”.

Las condenas
Fernando Báez Sosa fue asesinado el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, luego de sufrir una golpiza en la puerta del boliche Le Brique. Por este hecho, los rugbiers Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Luciano, Lucas y Ciro Pertossi fueron encontrados culpables por el Tribunal Oral en lo Criminal I de Dolores en febrero de este año.
Thomsen, Ciro y Luciano Pertossi, Comelli y Benicelli recibieron la pena de prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones leves. Por otro lado, Viollaz, Cinalli y Lucas Pertossi fueron condenados a 15 años de cárcel como partícipes secundarios del mismo delito.