En los últimos 30 días, hubo dos muertes por mordedura de araña del rincón (del género Loxosceles). El domingo pasado, una beba de año y medio murió en menos de 24 horas, por un diagnóstico tardío en la localidad de Lincoln, provincia de Buenos Aires. En septiembre, un hombre de 52 años de La Plata falleció por la falta de tratamiento frente a la toxina del arácnido. Y es que la mencionada araña, es una de las tres venenosas que habitan a lo largo del país y se esconde en general en lugares oscuros, como detrás de muebles, cuadros y sillones.

Según explica el Ministerio de Salud de la Nación, la araña del rincón, conocida también como “araña violín”, es muy pequeña (tres centímetros), de color marrón y tiene hábitos lucífugos (huye de la luz). Pero no es agresiva. Se puede identificar fácilmente por la similitud que posee su cefalotórax (la fusión de la cabeza con el tórax) con la forma de un violín.

Cuadros de presentación de las mordeduras

El médico y toxicólogo del hospital Durand, Francisco Dadic (MN 125795), explicó a LN, que lo ideal es que se identifique lo antes posible la mordedura. De esta manera, se podría administrar el antídoto correspondiente en las primeras 12 o 24 horas. Por otro lado, indicó que la mordedura de este tipo de arañas tiene tres formas de presentación. “La primera es local, que es lo más frecuente y representa el 80% y el 98% de los casos”. Tras ello, el especialista agregó que esta se presenta con “un cuadro inflamatorio con edema, hinchazón y una coloración rosada tipo marmórea, en la zona en la que se produjo la mordida, que genera mucho dolor”. A su vez, es seguida por una ulceración y lesión profunda que puede tardar meses en sanar.

Asimismo, Dadic mencionó que la segunda forma se denomina cutánea de hematoma, pero “que no es tan importante”. Y por último, añadió que “la tercera es la cutáneo víscero hemolítica, que es la grave”. Porque además de la lesión local, produce hemorragias afectan varios órganos, más frecuentemente el riñón.

Para que la vida no corra peligro, el especialista recomendó que lo primero que hay que hacer es consultar y acercarse a un centro médico “por el riesgo de que pueda ser una araña venenosa”. A su vez, sostuvo que es muy importante “no generar más daño” en la zona de la mordedura. “No hay que colocar nada sobre la herida, ni cortarla, ni chupar el veneno”, concluyó.