Quince años hicieron falta para llegar a una sentencia firme contra los funcionarios que encubrieron al asesinato. El autor material del femicidio de Paulina es una deuda de la justicia, para su familia y para el pueblo tucumano, quien vivió la noticia con una enorme conmoción.

La pena recayó sobre el exsecretario de Seguridad, Eduardo Oscar Di Lella, y el exjefe de Policía, Hugo Raúl Sánchez, quienes fueron condenados este febrero a seis años de prisión. Con la sentencia firme, deberán cumplir con detención en la cárcel.

Di Lella y Sánchez fueron funcionarios tres veces de quien fuera gobernador de la provincia, José Alperovich. Las sentencias confirmadas fueron dictadas en el marco del juicio oral y público que comenzó en el 2018 y concluyó el 25 de febrero de 2019, en que se trató el asesinato de Paulina y su posterior encubrimiento.

Durante el juicio a principios de año, Alberto Lebbos declaró ante la prensa que: “Hay varias manos asesinas de Paulina, de la Justicia y de la verdad”. La lucha inagotable de Alberto no resulta indiferente para los tucumanos, horas de marchas pidiendo justicia, caminos inacabables buscando la verdad.

El femicidio de Paulina se cometió un 26 de febrero de 2006. Paulina salió de un boliche de la zona conocida como «el Abasto», donde había ido a bailar con su amiga Virginia Mercado. Tomaron un taxi pero la chica se bajó antes y ella siguió para ir a encontrarse con su novio. Al día siguiente, como no había regresado a su casa, su familia empezó a buscarla.

El cuerpo apareció 13 días después al costado de la ruta provincial 341, camino a Raco. Tenía heridas de arma blanca, quemaduras de cigarrillo, el cuero cabelludo arrancado y las huellas digitales limadas. Según la autopsia Paulina, de 22 años y mamá de una hija que en ese momento tenía 5, murió asfixiada por estrangulamiento.