Desde hace varios días, peregrinos de distintos puntos del norte argentino caminan por las rutas en el marco de la festividad de la Virgen del Valle. En la noche de hoy, ocurrió una tragedia: un auto con pasajeros presuntamente alcoholizados, golpearon a peregrinos que venían desde Alpachiri. Una bebé sufrió golpes en la cabeza y está internada.

Una de las fieles que presencio el hecho, Zulma Miranda, tuvo unas palabras con los colegas de LV12. «Nosotros somos una peregrinación de Alpachiri. Como todos los años, primero hacemos la misa en la gruta Virgen del valle en la ruta 65 y 330. Y luego vamos más de 200 personas en peregrinación hacia Concepción. De ellos, se suman la Virgen de Los Yampas y de Piedra Grande. Con anticipación, presentamos nota para ir con la custodia policial que todos los años nos acompaña«.

Miranda explicó que siempre toman los recaudos necesarios en materia de seguridad. Por ejemplo, a la noche, delante de los peregrinos, una camioneta con las balizas toma la cabeza de la peregrinación. También un designado, con banderas, un chaleco refractario y un silbato. Y todos utilizan linternas.

Momentos de pánico y angustia

«Llegando a la curva de Itico, los vehículos que venían de Concepción hacia Alpachiri, al ver la peregrinación bajaban la velocidad y pasaban por la banquina normalmente«, comenzó a relatar la mujer. «Entonces vino un VW Gol rojo a bastante velocidad. Los vehículos le hicieron juegos de luces. En un momento acelera llevándose los peregrinos por delante. Fue una desgracia con suerte. Nos dijeron que eran tres mujeres y dos varones, totalmente alcoholizados. Nunca pararon, nunca hicieron por frenar. Chocaron un coche que traía un bebé de tres meses. La bebé voló hacia el pasto golpeándose la cabeza y la trasladaron a San Miguel de Tucumán. Está con un hematoma en terapia esperando que se desinflame para ver si la pueden operar«.

Para finalizar, Miranda comentó que luego se hicieron presentes Bomberos, la Policía y el 107. También tuvieron que asistir a heridos de una moto, golpeados por el auto mencionado. Por suerte, solo presentaban raspones. «La desconsideración de estas personas que arrasaron con la peregrinación. Llegamos en silencio hasta la Catedral pidiendo por la salud de la bebé. Es la primera vez que pasa algo así, siempre venimos bien organizados. Fue una persona loca la volante, que nunca tuvo consideración ni respeto por los demás«.