El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este jueves que la pobreza en Argentina alcanzó el 52,9% durante el primer semestre del año, afectando a 24,9 millones de personas. Este dato representa un incremento de 11,2 puntos porcentuales respecto al último semestre del 2023, cuando la pobreza había cerrado en 41,7%. Además, el aumento interanual es de 12,8 puntos en comparación con el 40,1% registrado en el mismo período del año anterior. Es el índice más alto desde 2003.

El informe también refleja un agravamiento en la tasa de indigencia, que trepó al 18,1%. Esto significa que 8,5 millones de personas no pudieron cubrir sus necesidades alimentarias básicas. Hace seis meses, la indigencia era del 12%, y un año atrás, se situaba en el 9,3%. El deterioro de estas cifras se da en el marco de la primera medición bajo la administración de Javier Milei.

En comparación con el año anterior, 6,2 millones de argentinos se sumaron a la población que no logra acceder a la canasta básica total, que incluye alimentos y servicios. Al mismo tiempo, la cantidad de personas en situación de indigencia aumentó en 4,2 millones. Pese a los esfuerzos del Gobierno, como los planes de asistencia social, el impacto de la crisis económica se ha profundizado.

Un dato relevante del informe es la llamada “brecha” de pobreza e indigencia, que refleja cuán lejos están las familias pobres o indigentes de poder salir de esa situación. En el primer semestre del año, los hogares pobres tuvieron ingresos 42,6% inferiores a lo necesario para superar la pobreza. Lo que se traduce en una diferencia de más de $300.000. En cuanto a la indigencia, la brecha fue del 33,4%, lo que implica que, en promedio, los hogares necesitaban $116.000 adicionales para cubrir la canasta alimentaria.

El primer semestre del año estuvo marcado por una aceleración de la inflación y una caída en el poder adquisitivo de los salarios, que aún no ha logrado recuperarse por completo. Aunque la inflación comenzó a desacelerarse desde mayo, su impacto en el mercado laboral ha sido significativo. La tasa de desocupación alcanzó el 7,7% en el primer trimestre, subiendo dos puntos porcentuales respecto al cierre de 2023. Mientras que en el segundo trimestre fue del 7,6%, con un incremento interanual de 1,2 puntos.

El número de desempleados en Argentina se calcula en 1.625.000 personas, lo que representa un aumento de 336.000 respecto al año anterior. Además, el empleo registrado perdió 60.400 trabajadores, mientras que el empleo informal creció en 328.300 personas, lo que evidencia un mercado laboral en deterioro y con puestos de trabajo de menor calidad.

En términos históricos, la pobreza en Argentina ha fluctuado según los diferentes gobiernos. Al finalizar el 2023, la tasa de pobreza se ubicaba en 41,7%, lo que representaba a 19,4 millones de personas. El gobierno del Frente de Todos había comenzado su mandato en 2019 con una pobreza del 35,5%, y la dejó en 41,7%. Antes, el gobierno de Cambiemos, con Mauricio Macri a la cabeza, inició con una pobreza cercana al 30% y la finalizó en 35,5%. El último dato de pobreza durante la presidencia de Cristina Kirchner, en 2006, fue del 26,9%.