La emblemática sanguchería Chacho cumplió 50 años y lo festejó con todos los tucumanos

En la noche de ayer, la legendaria sanguchería ‘Chacho’ cumplió las bodas de oro y festejó con un show de música y su mejor comida. El conocido local de Avenida Aconquija 40 se vio repleto de clientes que esperaban ansiosos para degustar uno de los mejores platos tradicionales de nuestra provincia: el sánguche de milanesa. «La calidad de atención y ser atendido por los dueños, es nuestra firma especial«, expresaron desde Chacho. El grupo K7 Cumbia estuvo a cargo de amenizar una noche para el recuerdo.
Nuestro móvil de VOVE Tucumán estuvo presente en la celebración, y pudo obtener unas palabras de Matías Morales. El joven es el actual encargado del local, y nieto del famoso sanguchero que bautizó con su nombre el negocio. «La forma de atención nos caracteriza, en el hecho de ser atendidos por los mismos dueños. Hay muchas anécdotas de mi abuelo que los clientes me cuentan. Por ejemplo, muchos venían después del boliche y quedaban acá. Y mi abuelo buscaba el apellido del padre, y llamaba para que lo busquen, sin problemas».
Soledad Leguizamón, madre Matías, también estuvo presente en el festejo. «Estamos de pie, peleándola día a día. Siempre buscándole la vuelta para salir adelante, para reinventarnos. Siempre escuchando al cliente, y lo que tiene para decir. Respecto de los cambios, Soledad comentó que su padre era de un estilo clásico, y que no estaría tan de acuerdo con las modas de hoy. «¿Dónde se hubiera visto que íbamos a tener unas papas con cheddar y beicon? Mi papá me tira de las orejas con un sánguche con jamón, queso, y huevo. Para él, el sánguche de milanesa era el tradicional, mayonesa, mostaza, lechuga, tomate, picante y cebolla. Hasta ahí llegaba. Me hubiese contestado: ‘No, eso se come allá en el norte'».
Para finalizar, la hija de Chacho expresó que, si bien es una celebración, nunca deja de extrañar a su padre. «Son muchos recuerdos y muchas anécdotas. También para mí es una semana muy particular porque donde todo el mundo festeja en mi corazón falta algo. Falta mi papá«. Sin duda, la calidad humana de Chacho trascendió su nombre, y se quedó en el corazón de todos los tucumanos.