La moneda europea llegó hoy martes a su cotización más baja con respecto al dólar estadounidense. Dicha caída no se había visto en más de 20 años. La euromoneda única cedió cerca de 1% y se cotizaba a 1,0281 dólares por euro, en el marco de crecientes temores de una recesión.

La baja de hoy se considera uno de los síntomas de un parate económico que podría sufrir el viejo continente. Esto, sumado a un posible corte de suministro energético por parte de Rusia, conforma un escenario no visto desde los años 70.

Incluso si Putin decide no cerrar los ductos durante el invierno, tampoco mejoraría la situación. Esto se debe a que los contratos de importación de gas natural y petróleo están fijados en dólares.

En tanto, desde Estados Unidos las tasas de interés siguen subiendo. De esta manera, los especialistas en la materia estiman que la paridad entre ambas monedas llegaría en días.