El próximo 18 de agosto, Día del Niño, representa una oportunidad clave para los fabricantes de juguetes que buscan revertir un periodo de declive en las ventas. A pesar del optimismo, persisten preocupaciones sobre la creciente entrada de juguetes importados, que generan inquietudes respecto a su seguridad y calidad. Roberto Guini, empresario juguetero de la provincia, compartió sus expectativas para este año: «Siempre son grandes para nosotros porque venimos de varios meses muy flojos y se espera un repunte».

Guini explicó el impacto de los costos en los precios: «Desgraciadamente, el juguete importado ha aumentado debido a múltiples factores. El juguete nacional también utiliza plástico y papeles, por lo que todos los condimentos para que hayan aumentado están presentes». Luego, agregó: «Tenemos la variedad necesaria para llegar a todo tipo de público, dentro de las posibilidades, tratamos de tener opciones para todos los bolsillos». Sobre las promociones y opciones de pago, dijo: «Utilizamos tarjetas locales y con el Banco Macro ofrecemos algunas opciones sin interés y hasta seis meses. Tratamos de tener todas las herramientas posibles para facilitar la venta».

Primeros meses del año

Comentando sobre el contexto del primer semestre, Guini señaló: «El juguete pasa a ser un elemento no fundamental en el presupuesto de cada familia. Llevamos muchos años en esto y hemos pasado por todas las situaciones. Seguimos con el mismo personal, pero tratamos de minimizar gastos para ajustarnos, ya que los costos fijos de tener un negocio abierto han aumentado, como alquileres, luz y bolsas». Y añadió: «Constantemente tratamos de tener novedades porque eso genera el negocio. Estamos surtidos y preparados para tener un buen Día del Niño».

Juguetes o tecnología

Sobre la competencia entre juguetes y tecnología, Guini expresó: «La tecnología ha ocupado un lugar importante en las infancias. Necesitan acompañar la tecnología con deporte, distracción, juegos de mesa y compartir con la familia. El juguete permite al niño sociabilizar, mientras que la tecnología es muy individualista». Concluyó: «El consumo es indudable, no se puede medir cuánto quita la tecnología, pero sabemos que los juegos en los teléfonos distraen mucho a los chicos. Es fundamental que diversifiquen, practiquen deportes y sociabilicen en juegos con padres, familias y amigos».