Al planificar un viaje en avión, la elección del asiento puede marcar la diferencia entre un vuelo cómodo y uno incómodo, especialmente en trayectos largos. Dependiendo de si viajas solo, en familia, o si tienes miedo a volar, hay opciones de asientos que pueden mejorar tu experiencia sin necesariamente implicar un mayor costo. El portal especializado en viajes, Traveler, ofrece una guía práctica para elegir el asiento más adecuado según tus necesidades.

Pasajeros que buscan dormir durante el vuelo

Para quienes desean descansar durante el vuelo, los asientos junto a la ventanilla y los ubicados cerca de las salidas de emergencia son ideales. Los asientos de ventanilla permiten apoyar la cabeza contra el fuselaje y evitar ser molestados por otros pasajeros que necesiten pasar al pasillo. Por otro lado, los asientos en las salidas de emergencia ofrecen más espacio para las piernas, lo que facilita estirarse y dormir más cómodamente.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los asientos en las salidas de emergencia requieren que los pasajeros estén dispuestos a colaborar en caso de emergencia, y algunos aviones no cuentan con pantallas multimedia en esta área. Además, los asientos en las últimas filas de clase económica deben evitarse, ya que no se pueden reclinar y están cerca de las cocinas y baños, lo que puede ser molesto por el constante flujo de personas.

Pasajeros con escalas ajustadas

Para aquellos que tienen escalas ajustadas entre vuelos, es fundamental salir del avión lo más rápido posible. Los expertos recomiendan elegir asientos cerca de la parte delantera de la cabina o en el pasillo, lo que facilita un desembarque más rápido. Evitar asientos junto a la ventanilla o lejos de las puertas de salida puede ahorrar tiempo valioso, especialmente en aeropuertos grandes donde las distancias entre puertas de embarque pueden ser significativas.

Pasajeros con miedo a volar

Para los pasajeros que experimentan ansiedad o miedo a volar, es aconsejable elegir asientos en la parte central del avión, cerca de las alas, donde se percibe una mayor estabilidad durante el vuelo. Este es el punto de equilibrio de la mayoría de las aeronaves, lo que puede ayudar a reducir la sensación de turbulencias. Los asientos de pasillo también son recomendados, ya que permiten moverse más fácilmente y ofrecen una sensación de mayor control.

Además, estar cerca del personal de servicio puede ser tranquilizador. Ver al personal de a bordo realizar sus tareas con normalidad durante turbulencias o momentos de inquietud puede ayudar a calmar los nervios. No dudes en comunicar a la tripulación si eres un viajero nervioso, para que estén atentos a tus necesidades.

Pasajeros que viajan con bebés

Para padres que viajan con bebés, los asientos en las primeras filas detrás de las divisiones entre clases (como entre business y economy) son los más convenientes. Estos asientos ofrecen espacio adicional, ideal para colocar un moisés y tener más libertad para moverse y atender al bebé durante el vuelo.

Si estos asientos no están disponibles, los asientos junto a la ventanilla son una buena alternativa. Ya que permiten llevar al bebé en brazos con mayor privacidad. Además, en algunos casos, instalar un asiento especial para bebés que suele engancharse mejor en esa posición.