Tres años después del asesinato de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años que murió en la madrugada del 18 de enero de 2020 tras una brutal golpiza, los ochos rugbiers acusados por el crimen fueron declarados culpables.

La lectura comenzó cerca de las 13:17 en una sala colmada y en la que estuvieron presentes los padres de Fernando, Silvino y Graciela junto a su abogado Fernando Burlando, quienes escucharon la lectura en silencio y con lágrimas en los ojos. La sentencia fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de la ciudad de Dolores, integrado por María Claudia CastroEmiliano Lazzari y Christian Rabaia.

Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por homicidio premeditación y alevosía en concurso real con lesiones leves. Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron penas de 15 años de cárcel como partícipes secundarios del mismo delito.

La lectura tuvo que ser interrumpida luego de los anuncios y la sala fue evacuada. Rosalía Zárate, la madre de Thomsen, pidió un médico. “Déjenme estar con él”, gritó, en referencia a su hijo. “Saquen a todos los periodistas la puta que lo parió. No me importa más nada”. También tuvo que intervenir el servicio de emergencia para asistir a Máximo Thomsen que se descompensó al escuchar el veredicto.