Internet y las redes sociales han revolucionado las formas de relacionarnos, y esto se extiende a todos los grupos sociales a los que pertenecemos, y claro, ha cambiado también la forma de conquistar, enamorarse  y tener sexo. Millones de personas la atraviesan en pareja pero otros millones, en soledad. Y esta nota le habla a esas personas, a quienes intentan encontrar el amor en un contexto muy poco propicio.

El sexting entendido como un intercambio voluntario y consentido, entre pares (adulto/adulto-adolescente/adolescente), de contenido íntimo nunca puede ser delito, está dentro del ámbito privado, íntimo de las personas, que está amparado por el Art. 19 de la Constitución Nacional. Ahora si ese intercambio se da entre un adulto y un niño o adolescente, sí hay delito, puede ser grooming o corrupción de menores.

Se puede practicar sexting desde apps de citas, redes sociales, aplicaciones de mensajerías, sitios web. Podemos hacer en distintos formatos: audios, textos, fotos, vídeos y  videollamadas. Aunque algunas plataformas son más seguras que otras. Lo importante es no forzar lo que no tenés ganas de hacer, pero a la vez animarte a complacer el deseo de un encuentro más fogoso con otra persona.

¿Que aplicaciones usar?

Redes sociales, aplicaciones de mensajerías, sitios web. Algunas plataformas son más seguras que otras.

  • Facebook: desde su app “parejas», esta nos permite saber los intereses de la otra persona, si tenemos amigos en común, si es un perfil «seguro». etc.
  • Tinder: Una de las apps más populares que, además, es muy utilizada por los jóvenes, aunque también por gente de todas las edades y gran mayoría de países del mundo. A pesar de que intenta aplicar políticas de seguridad, esta te permite mentir a la hora de poner el nombre, y otros datos personales.
  • Grindr es el Tinder que utilizan las personas con orientación homosexual o bisexual.
  • Badoo unas de las app del sector más antigua, cuenta con mayor reputación en la actualidad, al menos a la hora de encontrar pareja.
  • Instagram: aunque la finalidad de esta aplicación no son las citas amorosas, en el contexto de pandemia, y a través de las reacciones a historias, se concretaron encuentros íntimos entre conocidos.
  • Whatsapp: la plataforma más usada cuando hablamos de sexting, el beneficio de esta app es que se puede enviar contenido multimedia para que sea visto solo una vez, y nos indica cuando el receptor toma captura de pantalla.

Ya sea que practiques sexting con tu pareja, formal o informal, debes tener en cuenta que desde el momento que envías una foto o contenido íntimo  expones tu privacidad y corres algunos de los siguientes riesgos:

  • Que tus fotos sean vistas por amigos o familiares del receptor.
  • Ser víctima de chantaje o sextorsión. El chantaje es cuando te piden dinero, sextorsión es cuando te piden sexo a cambio de no compartir el contenido.
  • Que tus fotos se viralicen en redes sociales o Whatsapp.  

Hoy la difusión no consentida de imágenes íntimas no es delito en nuestro país. Por eso es importante preservar la identidad del emisor. Incluso, aún cuando la pareja cumpla con el pacto de confianza que requiere la práctica de sexting. Pueden perder o pueden serles sustraídos los dispositivos en donde quedan almacenados los contenidos íntimos. Por ello, es importante  preservar la identidad.