El informe de la Dirección de Estadística de la Provincia (DEP), demuestra la consolidación de una tendencia socioeconómica. A saber, a raíz de la estampida inflacionaria que soportan los tucumanos en los últimos años, se nota un marcado decrecimiento del poder adquisitivo. Los resultados del informe así lo demuestran.

En los sectores con mayor poder adquisitivo hay una actitud de mayor cautela en el consumo. Por su lado, en la clase media hay un paulatino empobrecimiento y, finalmente, en los sectores más vulnerables, hay una estabilización por efecto de los planes asistenciales. Estos evitarían que los índices de pobreza y de indigencia sean más elevados, que los que se muestran en las estadísticas oficiales.

Los hogares con ingreso tienen en promedio un ingreso total familiar de $ 139.249 al cuarto trimestre de 2022. Muy cerca del valor de la Canasta Básica Total (CBT) que, en ese momento, era de $ 133.416 para un matrimonio con dos hijos pequeños. Sin embargo, hoy se calcula una CBT ya $141.837 y $178.161, para una familia tipo 1 y 2, respectivamente. Y una Canasta Básica Alimentaria (CBA), de $67.684 y $85.244, para una familia tipo 1 y 2, respectivamente.

El efecto de la pandemia

Tras la pandemia, la brecha de ingresos se fue achicando hasta llegar a $ 372.952 mensuales en el escalafón más alto. Mientras que el decil más bajo de esa medición cuenta con un ingreso de $ 32.477 al cierre del año pasado. De esa escala de ingresos, se infiere que cerca del 37% de las familias que residen en el aglomerado urbano provincial, ganan por encima de la CBT. Y, por lo tanto, pueden ser considerados de clase media tradicional, mientras que un 12% de esa población puede ser registrada como clase media alta. Casi un 12% puede representar lo que sería la clase media baja, con la vulnerabilidad en los ingresos que pueden entrar y salir de la pobreza, de acuerdo con lo que ganen en el mes y si logran conseguir otro empleo para subsistir y no caer en la pobreza. 

En el 39% de los grupos familiares restantes de la escala de ingresos se ubican los pobres y los indigentes. El dato oficial al cierre de 2022 señala que el 43,5% de la población del gran Tucumán-Tafí Viejo está en situación de pobreza. Representan 398.304 personas sobre un total de 914.605 habitantes del conglomerado urbano. En esa población se focalizan los programas sociales estatales que, en la sumatoria de ingresos del grupo familiar, esos beneficiarios pueden capear la crisis inflacionaria con un mayor poder de compra de varios subsidios.

“Los planes asistenciales han seguido el ritmo de lo que puede considerarse un Salario Mínimo, Vital y Móvil. Gran parte de ese ingreso va a costear el consumo de alimentos, distinto al caso de la clase media, que tiene otro tipo de necesidades”, plantea a  Daniel Abad, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales del NOA (CESNOA).