La crisis política en el Perú se agudiza día a día. El clima de tensión social no disminuye. Miles de peruanos se vuelcan a las calles en contra de la presidenta Dina Boluarte, exigiendo elecciones urgentes. La situación obligó a las autoridades, a cerrar el principal centro turístico del país, el sitio arqueológico de Machu Picchu.

La ciudadela Inca, como se conoce al Machu Picchu, tuvo que ser cerrada a los visitantes. Las continuas protestas; y la huelga por tiempo indefinido, que ya alcanzó a esa región, han imposibilitado mantenerlo abierto. Una gran cantidad de turistas que visitan a diario la ciudad sagrada, recibieron esta noticia de manera formal por parte del estado nacional.

Se ha dispuesto el cierre a la red de caminos inca y a la llagta, (ciudadela) de Machu Picchu, ante la coyuntura social y con la intención de salvaguardar la integridad de los visitantes. Esta decisión se mantendrá hasta nuevo aviso”, informó el Ministerio de Cultura.

Diferentes operadores turísticos ya hay advertido a sus clientes sobre la situación de inestabilidad social reinante. Distintas cancillerías han instado a sus ciudadanos a desistir de viajar al país por el momento. La situación de los extranjeros en la región, se ha vuelto confusa y hasta complicada. El paro decretado en distintas zonas a dejó a mas de 400 turistas varados, en Aguas Calientes al pie ‘La Ciudadela‘. El tren es el único vehículo que llega hasta la zona debido a la falta de carreteras. Y las vías ferroviarias fueron dañadas por las protestas, lo que hace imposible que se siga prestando el servicio.