Mauricio Macri visitó La Pampa para brindar apoyo al precandidato del PRO y alfil de Horacio Rodriguez Larreta, Martín Maquieyra, quien competirá en una PASO para el 12 de febrero, contra el candidato radical de Martín Losteau, Martín Berhongaray. Durante su paso por un bastión provincial netamente peronista, y que será la prueba piloto de Juntos Por El Cambio de cara a las elecciones nacionales, el exmandatario, dejó fuertes declaraciones sobre su futuro político y del país.

Macri, quien, si bien asegura que «no participará de la contienda electoral» por el sillón de Rivadavia, activó su modo campaña desde su casa de descanso en Villa Langostura donde recibió a diferentes referentes del PRO como Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, e incluso a referentes del peronismo conservador, como Miguel Ángel Pichetto. Sin embargo, durante su visita a La Pampa ratificó su postura de acompañamiento, aunque para muchos partidarios de Juntos por El Cambio su accionar no condice con sus declaraciones.

Entre otros dichos, Macri, también cuestionó nuevamente al Gobierno Nacional y expresó: «Estamos siendo gobernados por la peor versión del peronismo, pero vengo a transmitirles a los pampeanos una profunda esperanza, porque siento que la claridad que estamos teniendo, no la teníamos en 2015». Además, sostuvo que «a pesar de la bomba económica que dejará este gobierno, la Argentina tiene un enorme futuro».

Una definición incierta

Aunque Macri ratificara en múltiples entrevistas que este 2023 se desempeñará como dirigente en el campo político, hay analistas que sostienen que el expresidente no descarta presentarse, solo que está esperando un tiempo prudencial para hacerlo.

Dirigentes como Pichetto, se reunieron con el mismo Macri para presionarlo por una declaración, en la cual debe comunicar su retirada del campo o su participación durante finales de febrero, para poder ordenar la coalición y «quitar la imagen de falta de liderazgo» dentro de Juntos por el Cambio. Considera que una demora en esta decisión, puede afectar los armados provinciales y poner en riesgo las bancas del Senado.

Sin embargo, algunos analistas consideran la demora se debe a que algunos detractores consideran que su imagen negativa sigue persistiendo y sería un candidato «débil», mientas que «sus laderos» sostienen que el actual titular de la Fundación FIFA se encuentra en condiciones y ante el «declive de Cristina, podría sopesar mucho más su gestión en 2015» en comparación con la situación actual, paleando la imagen negativa que arrojan las encuestas. Lo cierto es que Macri planificó para su agenda de marzo visitar algunas ciudades de Italia en cumplimiento de funciones con la fundación.