Frente a una inflación que ya se proyecta cercana al 9% para mayo, los gremios presionan al Gobierno para acordar nuevas actualizaciones para los ingresos. En ese contexto, se tensó nuevamente el conflicto con los sindicatos. Representantes de diferentes gremios reclaman mayores aumentos, debido a que el salario de los trabajadores perdió poder de compra por la intensa aceleración de precios. Entre esos sindicatos se encuentran algunos sectores clave, como transporte, alimentación y estatales. Los cuales comenzaron con paros o cese de tareas, en reclamo de mayores aumentos para no quedar por debajo de la inflación.

Estatales divididos

Esta semana, Alberto Fernández se reunió con la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCNacordó un aumento del 33% acumulado. Corresponde al trimestre junio-agosto, que se pagará en tres cuotas: 7% en junio, 11% en julio y 12% en agosto. Sin embargo, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) rechazó la medida, porque creen que el aumento es insuficiente. Además, lo criticaron por mostrarse con el representante de un solo gremio del sector.

“Parece ser que el presidente ha decidido clausurar la paritaria y definir los aumentos por decreto, reuniéndose con su sindicalista amigo”, reclamó Hugo ‘Cachorro’ Godoy, secretario general de ATE y la CTA. En ese sentido, manifestó: “La paritaria estatal queda desdibujada y devaluada por el propio presidente de la Nación. Que es quien debería ponerla en valor, para democratizar el Estado y no encaminarnos hacia ningún tipo de autocracia”.

Además de rechazarlo, en ATE anunciaron el lanzamiento de un estado de asambleas en todos los sectores de trabajo. Y amenazaron con un paro nacional a realizarse en la primera quincena de junio.

La UTA insiste con los paros de colectivos

En el caso de transporte, el conflicto escala semana a semana. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) demanda mejoras en el salario de los choferes y las negociaciones paritarias vienen fracasando. El gremio pide un salario inicial de $320.000 para los colectiveros. Sin embargo, esto fue rechazado por los empresarios. Puesto que condicionan la suba de sueldos a una actualización de los subsidios definidos por el ministerio de Transporte.

En la última reunión, volvieron a anunciar un paro y la ministra Raquel Kelly Olmos dictó la prórroga de la conciliación obligatoria por diez días. En ese contexto, pidió a las partes a mantener “la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias. A fin de contribuir a la paz social y a mejorar el marco de las relaciones laborales”.

Trabajadores de la alimentación, en plan de lucha

En el caso de los trabajadores de la Alimentación, comenzaron un plan de lucha nacional tras fracasar la última audiencia con la cámara empresarial. Por este motivo, la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) convocó a realizar paros de dos horas por turnos en plantas y fábricas.

Ante la postura de la Cámara Empresaria FIPAA, que se niega a recomponer los ingresos de los trabajadores/as, la FTIA dio una contundente muestra de movilización. La medida contó con el respaldo unánime de los sindicatos de la Alimentación de todo el país. Lo que inició, de esta manera, el plan de lucha por recomposición salarial”, expresaron a Mundo gremial.