En las últimas horas se instaló la posibilidad de una revancha entre Floyd Mayweather y Conor McGregor. El boxeador y el luchador de artes marciales mixtas se cruzaron en en agosto de 2017, en donde la victoria terminó del lado del estadounidense por un nocaut en el décimo round.

El evento donde se cruzarían nuevamente fue mencionado en las últimas horas por el propio Floyd. El púgil norteamericano reconoció que están avanzadas las charlas para pelear con el irlandés en 2023 pero que a diferencia del anterior combate, que contó como profesional, se trataría de una exhibición.

El rey del peso pluma y ex campeón del mundo está próximo a salir al ring contra el japonés Mikuru Asakura y habló con Daily Mail en la previa. «Quiero salir este fin de semana y divertirme. Luego, tengo otra exhibición en Dubai, en noviembre y Conor McGregor y yo, en 2023«.

Acerca del segundo capítulo contra el pasado consagrado de la UFC, Mayweather dijo: «No sabemos si será una exhibición o una pelea real. Pero se ha hablado de ambas. Preferiría una exhibición. No me gustan las peleas en las que voy a recibir un castigo real». Y aclaró: «Muchachos como McGregor y que realmente no golpean fuerte, como youtubers u hombres de UFC, no me importa chocar con ese tipo de personas. Pero nada en el que me vaya a poner en una posición en la que me vaya a hacer daño o me lastime».

Sorpresivamente ante al anuncio de Floyd, McGregor no tardó en pronunciarse negativamente sobre esta confirmación. Lo hizo con un corto pero firme mensaje a través de su cuenta oficial de Instagram, en el que utilizó el hashtag «#NotInteresed«, calmando la adrenalina ante una posible revancha.