Cristiano Ronaldo retornó a mediados del año pasado al equipo en el que explotó, con el objetivo de volver a llevarlo a los primeros planos, tras largos años de flojas campañas desde la salida de Sir Alex Ferguson del cargo de entrenador.

Sin embargo, el objetivo de CR7 de seguir en el más alto nivel y aprovechar sus últimos años de plenitud para acrecentar aún más su portentosa vitrina, no parece estar cerca de cumplirse. Los Diablos Rojos hace años no compiten en el más alto nivel, pero durante la temporada pasada parecían haber tenido una mejora que invitaba a ilusionar con la llegada de un jugador franquicia.

«No estoy en el Manchester United para pelear el sexto o séptimo puesto. No acepto que nuestra mentalidad sea menos que estar entre los tres mejores de la Premier», expresó en recientes declaraciones.

Como si fuera poco, en medio de fuertes rumores sobre conflictos en el vestuario, apuntó contra sus compañeros más jóvenes: «Los jugadores mayores siempre pueden ayudar a los jóvenes. Pero si te doy un consejo para tu día a día y lo ignoras, será difícil. Puedo hablar todo el día, pero si no viene de dentro, es imposible».

En consecuencia, el auto apodado Mr. Champions dialogó con los directivos del club y les manifestó que si no hay un cambio de rumbo rotundo, que incluya la llegada de algunos refuerzos, va a optar por irse del club, ahora o a mediados de años. Los rumores sobre un posible destino son muchos: desde el fútbol de Brasil, hasta nada menos que el Barcelona.

La liga inglesa parece una utopía por los lejos que ha quedado el club en puntos del Manchester City, su clásico rival. Todo dependerá de cuán lejos pueda llegar en la Champions League donde clasificaron a octavos de final en el primer lugar del grupo pero deberán enfrentar nada menos que al Atlético Madrid.